Una mansión, un gato millonario... y una convivencia legalmente incómoda
La excéntrica Bárbara Winston murió y dejó su fortuna a su ser más amado: su gato persa, el Señor Bigotes.
Kate Winston, su sobrina escritora en bancarrota, es nombrada su cuidadora oficial.
¿El problema?
Deberá compartir la mansión, la custodia y los croissants del desayuno con Alistair Tenesse, el albacea más estirado, impecable y sexymente insoportable que jamás haya conocido.
Lo que empezó como una tortura legal se convierte en una tensión irresistible, con encuentros accidentados y tartas a media noche.
Y justo cuando el deseo maúlla más fuerte... la madre de Kate aparece para quedarse con TODO.
Si te gustan la proximidad obligada, los herederos peludos y los besos inesperados... este libro es para ti.
¿¿¿¿ Empieza el romance más absurdo (y adorable) del año.
