Las mil y una noches, es una de las obras más emblemáticas y fascinantes del imaginario literario universal. Se trata de una colección de cuentos, y aunque no tiene un autor único ni una versión definitiva, ha influido profundamente en la literatura, el cine, el arte y la cultura popular de Oriente y Occidente durante siglos. Su riqueza temática, su estructura narrativa envolvente y su fusión de mitos, leyendas y elementos de la vida cotidiana la convierten en una obra atemporal. Los relatos que componen "Las mil y una noches" provienen de tradiciones orales y literarias muy antiguas. Su núcleo más antiguo se remonta probablemente a la India y a Persia, y fue transmitido a través del persa en una obra perdida llamada "Mil leyendas". Cuando este corpus llegó al mundo árabe, especialmente a Bagdad durante el califato Abasí (siglos VIII y IX), empezó a recibir una forma literaria más estable, enriqueciéndose con elementos de la cultura árabe, así como con aportaciones egipcias y sirias. La estructura general de "Las mil y una noches" se construye en torno a una historia marco: el sultán Shahriar, tras descubrir la infidelidad de su esposa, decide casarse cada día con una mujer nueva, a la que ejecuta al amanecer para evitar ser nuevamente traicionado. Sherezade, hija del visir, se ofrece voluntariamente para casarse con él. Durante la noche, comienza a contarle una historia, pero la interrumpe justo antes del desenlace, obligando al rey a postergar su ejecución para conocer el final. Así, cada noche, durante mil y una noches, Sherezade narra historia tras historia, muchas de las cuales contienen a su vez otros cuentos en su interior. Este recurso de narración encadenada o "relato dentro del relato" no solo mantiene viva la atención del lector, sino que se convierte en símbolo del poder transformador de la palabra, capaz incluso de cambiar el corazón de un tirano.